Cuando Serafín Méndez escuchó que miles de estudiantes de la Universidad de Puerto Rico no podrían continuar su educación por daños al campus relacionados con el huracán, decidió hacer algo.
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"Nos percatamos de que la universidadtenía que ser parte de los esfuerzosparaayudar a algunos de estosestudiantes, no porqueseamospuertorriqueños, sinoporque es lo correcto", dijoMéndez, quien es profesor de comunicaciones en La Universidad Central del Estado de Connecticut en New Britain.
Dijo que unos 25 estudiantes han expresado interés en trasladarse a la CCSU y 13 de ellos están considerando seriamente asistir.
Tanto Méndez como la presidente de la universidad, Zulma Toro, tienen nexos con la isla y su universidad.
"Es emocionalmente muy difícil para todos, porque es como una pesadilla", dijo Toro. "Te vas a dormir teniéndolo todo y te despiertas sin siquiera los servicios básicos que necesitas".
Las familias de ambos están a salvo y algunos de sus parientes se han mudado a tierra firme. Pero querían ayudar a los estudiantes de la isla, así que idearon un plan.
Los estudiantes tendrán la oportunidad de cubrir nueve créditos durante un semestre de ocho semanas, que se espera termine el 20 de diciembre. Luego, también podrán tomar clases en línea para cubrir seis créditos adicionales. Si completan todo eso, no perderían ningún crédito en el semestre.
Toro señaló que ofrecer un currículo especializado es muy importante para los estudiantes que aspiran hacer posgrado el próximo año.
"Muchos estudiantes que obtienen un título de licenciatura en una Universidad de Puerto Rico vienen a tierra firme por estudios de posgrado", dijo Toro. "Ellos ven que si no hacen eso a tiempo, sus posibilidades a largo plazo se verán afectadas".
La presidente expresó confianza en que el semestre corto será suficientemente exigente.
"Hay muchas universidades de prestigio que ofrecen este mismo formato", dijo.
Organizar un programa ad-hoc como este involucra una logística complicada. La CCSU tiene que verificar el rendimiento académico de los estudiantes, revisar sus créditos, discutir el alojamiento y proveerlo si es necesario, y ofrecer servicios de consejería de apoyo social y emocional.
Méndez dijo que los estudiantes que llegarán se asociarán con integrantes del Centro Latino Americano, Latino y del Caribe de la universidad, para ayudarlos a acostumbrarse a la vida en el noreste.
La Junta de Regentes de Connecticut aprobó recientemente tasas de matrícula como si fuesen residentes del estado, para los estudiantes de Puerto Rico y de las Islas Vírgenes de EE. UU. afectados por los recientes huracanes. No se sabe cuántos estudiantes aprovecharán la oferta en el estado. La matrículas como si fuesen residentes del estado no estarían disponibles para estudiantes de la isla que ya están inscritos en un colegio universitario estatal.
Otros colegios universitarios también han ofrecido ayuda a los estudiantes desplazados. La Universidad de Rhode Island está ofreciendo matrícula gratis a un máximo de 50 estudiantes de la Universidad de Puerto Rico que opten y sean aceptados.
Los 11 colegios universitarios que comprenden la Universidad de Puerto Rico cerraron unos días después del ataque del huracán, dejando fuera a 60.000 estudiantes. Se espera que muchos campus abran a principios de noviembre, lo que implicaría que el semestre de otoño terminaría en febrero.
Méndez señaló que los estudiantes ya habían perdido tiempo por una huelga contra las medidas de austeridad , de dos meses, que recortó los fondos para las universidades en más de 50 por ciento por los siguientes cinco años. La universidad había estado abierta apenas un mes cuando María atacó la isla, interrumpiendo los servicios básicos y la electricidad en zonas que siguen afectadas a más de un mes (del suceso).
Los distritos escolares de Connecticut han estado inscribiendo estudiantes cuyas familias han sido reubicadas aquí. Para el 20 de octubre, 64 estudiantes de Puerto Rico se habían matriculado en las Escuelas Públicas de Hartford, según un portavoz del distrito.
Esta historia es parte de “The Island Next Door,” el proyecto de información de WNPR sobre Puerto Rico y Connecticut, después del Huracán María.