El gobernador Ned Lamont vetó el lunes dos proyectos de ley, uno de los cuales buscaba abordar la crisis de asequibilidad de vivienda en Connecticut. El otro proyecto de ley, por su parte, habría otorgado beneficios por desempleo a trabajadores que estén dos semanas o más en huelga.
En su carta oficial en la que devolvió el Proyecto de Ley 5002 sin su firma, Lamont reconoció que el problema de vivienda en el estado tiene una “urgencia innegable”. No obstante, el gobernador demócrata reelecto añadió que el amplio proyecto de ley necesita revisiones, y concesiones, antes de que los objetivos estatales de vivienda se conviertan en ley.
“Quiero que los alcaldes y primeros concejales se sumen al esfuerzo. Quiero que se involucren en la solución”, dijo Lamont el lunes por la mañana. “No puedo hacerlo si no creen en el proceso, no vamos a progresar. Podría dictar y hacer todas las leyes que quiera. Creo que hay mucha disposición de su parte para traerlos a la mesa e incluirlos”.
Antes del anuncio de Lamont, se vivieron semanas de incertidumbre sobre el futuro del proyecto de ley de vivienda, el cuál ha enfrentado oposición por incluir medidas que algunos consideraban una amenaza al control local. Una de esas medidas requería que los municipios desarrollaran su “parte correspondiente” del número de viviendas asequibles.
Ahora, Lamont anunció que convocará una sesión extraordinaria “dedicada exclusivamente al tema de vivienda” en otoño.
“Creo que este es un buen punto de partida”, dijo Lamont.
Las reacciones no se hicieron esperar
Inicialmente, Lamont había expresado su apoyo al proyecto de ley. Luego, tras revisarlo con detenimiento, dijo haber identificado algunas “señales de alerta”.
La senadora estatal Martha Marx (D-Nueva Inglaterra), copresidenta del Comité de Vivienda, describió el proyecto como “el resultado de meses de trabajo constante para encontrar una mejor manera de abordar los problemas urgentes de vivienda, fomentando la creación de nuevas unidades vitales para aliviar la presión del mercado y apoyar a nuestras empresas y economía”.
Líderes demócratas de la Cámara y el Senado también expresaron su decepción ante la decisión del gobernador.
La legislación se basaba en “incentivos, opciones locales, acceso a recursos, y en reconocer la importancia de las voces de líderes municipales para tomar decisiones finales”, afirmaron en un comunicado conjunto el presidente de la Cámara, Matt Ritter (D-Hartford), y el líder de la mayoría de la Cámara, Jason Rojas (D-East Hartford).
Por su parte, el presidente del Senado, Martin Looney (D-New Haven), y el líder de la mayoría del Senado, Bob Duff (D-Norwalk), calificaron el proyecto como “el esfuerzo más completo” para construir más viviendas en Connecticut y dijeron que continuarán impulsando esta agenda para “lograr el cambio que nuestro estado necesita”.
En el otro lado del espectro político, el senador estatal Stephen Harding (R-Brookfield) apoyó el veto.
“Volvamos ahora al inicio, trabajemos juntos y busquemos soluciones bipartidistas reales a la asequibilidad de vivienda, sin eliminar el control local”, dijo Harding. “Nuestros pueblos y ciudades merecen tener voz, no solo recibir mandatos desde Hartford”.
Diversas organizaciones que respaldaban la legislación manifestaron su frustración a las afueras del Capitolio.
“Estamos profundamente desalentados por la decisión del gobernador de dejar nuevamente a las familias con menos opciones para costear una vivienda en Connecticut”, dijo Erin Boggs, directora ejecutiva de Open Communities Alliance, en un comunicado.
Boggs señaló que la oficina del gobernador estuvo “directamente involucrada en la negociación del proyecto de ley”.
“Sus reclamaciones específicas sobre el número meta en base al cual cada comunidad debe planificarse parecen basarse más en críticas de municipios y grupos NIMBY que no entienden el contenido del proyecto, que en objeciones legítimas, y esto no debió ser motivo suficiente para un veto”, añadió.
Vetado también proyecto a favor de trabajadores en huelga
El Proyecto de la Cámara 5002 no fue el único que Lamont devolvió sin su firma este lunes.
Sin embargo, los legisladores ya anticipaban el veto al Proyecto de Ley del Senado 8, que buscaba otorgar beneficios por desempleo a trabajadores que estén en huelga después de dos semanas. Una propuesta similar había sido vetada anteriormente en la pasada sesión.
Lamont reiteró el lunes su compromiso con proteger a las familias trabajadoras, pero dijo que pagar a trabajadores en huelga ya era ir “demasiado lejos”.
“Creo en los empleos, y me preocupo por cualquier proyecto que desincentive la creación de empleos en el estado”, dijo Lamont. “En realidad estamos generando empleos en el estado, especialmente en el sector manufacturero, que ofrece muy buenos salarios, y no quiero poner eso en riesgo”.
Representantes sindicales locales criticaron la decisión de Lamont, señalando que la legislación buscaba apoyar a quienes están en huelga mientras luchan por mejores condiciones laborales.
“Con frecuencia, las empresas retrasan las negociaciones a propósito e intentan intimidar a los trabajadores para que acepten acuerdos mediante el miedo y la incertidumbre económica”, dijo Wayne McCarthy, presidente de IAM Local 700, que representa a trabajadores de Pratt and Whitney que estuvieron recientemente en huelga por varias semanas. “El último recurso que nuestros miembros quieren usar es una huelga”, agregó.
“El Proyecto de Ley del Senado 8 restaura cierto equilibrio”, señaló Rob Baril, presidente del sindicato SEIU 1199NE, que evitó por un margen estrecho una huelga en hogares de ancianos y hogares comunitarios el mes pasado. “Garantiza que los trabajadores de salud—quienes asumen riesgos reales para defender una atención de calidad—tengan las mismas protecciones básicas que sus empleadores.”
Conoce más
Hasta el lunes, Lamont había firmado más de 90 proyectos de ley. También vetó en parte dos proyectos de ley y otros dos proyectos de ley completos durante la sesión legislativa regular de 2025. La lista completa de los proyectos de ley está disponible en el sitio web del gobernador.