La extensión de los créditos fiscales mejorados de la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA, por sus siglas en inglés) antes de fines de este año se ha convertido en el enfoque de las negociaciones del Congreso para financiar al gobierno y evitar un cierre más allá del 30 de septiembre.
Esa situación podría afectar a más de 100,000 residentes de Connecticut que obtienen cobertura médica a través de Access Health CT, el mercado de seguros de salud del estado. Según el contralor estatal, 9 de cada 10 residentes de Connecticut con planes de la ACA actualmente se benefician de subsidios.
Los créditos fiscales mejorados para las primas, que el Congreso extendió en 2021, permiten a las personas inscribirse en cobertura de salud a un precio más bajo. Los subsidios ofrecen descuentos en las primas mensuales. Además, estos también pueden ayudar a las personas que no obtienen seguro a través de su empleador, las que superan el umbral para calificar para Medicaid o las que aún no son elegibles para Medicare.
A principios de esta semana, el gobernador de Connecticut, Ned Lamont, junto con otros 17 gobernadores, habló en defensa de los créditos fiscales de Obamacare. El grupo envió una carta a los líderes del Congreso exigiendo que se prorroguen los créditos.
"Para millones de estadounidenses trabajadores, estos subsidios son la única razón por la que el seguro médico todavía sigue estando al alcance en un país donde el costo de vida sigue en aumento", escribieron los gobernadores en la carta.
Advirtieron que las primas infladas convertirán la atención médica en un gasto aún mayor, lo que podría obligar a las personas a renunciar a su cobertura.
"Este no es un tema partidista. Se trata de proteger a los trabajadores que están haciendo todo bien, pero que aún luchan por salir adelante", continuó la carta.
Los subsidios de atención médica expiran el 31 de diciembre. La inscripción abierta comienza el 1 de noviembre.
La tormenta está aquí
Congresistas de ambos partidos apoyan la continuación del crédito fiscal, pero algunos republicanos quieren reformular los montos de los subsidios. Por su parte, los demócratas afirman, que no apoyarán el proyecto de ley sin subsidios de salud.
Según Access Health CT, si los subsidios federales no son renovados por el Congreso, el aumento de las primas sería en promedio de $1,700. Este incremento en los costos se daría en un momento en que más residentes de Connecticut viven por encima del umbral de pobreza, pero luchan por llegar a fin de mes, según mostró el último informe ALICE de United Way.
"La tormenta está aquí", dijo Lisa Tepper Bates, presidenta de United Way Connecticut. "Parte de ella ya nos está golpeando, y parte está a punto de hacerlo".
El paquete de reconciliación presupuestaria que el Congreso aprobó en julio no incluía una extensión de los créditos fiscales para las primas. Esto, sumado a la reducción significativa del apoyo federal y la elegibilidad para Medicaid, la Oficina de Presupuesto del Congreso proyectó que, a nivel nacional, 14.2 millones de personas podrían estar sin seguro para 2034.
La semana pasada, los reguladores de seguros de Connecticut también aprobaron un aumento en las primas para los planes regulados por el estado.
El futuro incierto de los subsidios llega en un momento en el que el paquete masivo de gastos e impuestos de la administración Trump también realizó otros cambios en los planes de la ACA, incluida la no renovación automática de los planes en el intercambio durante la inscripción y el acortamiento del periodo de inscripción. Las personas que interesen obtener un plan de la ACA por primera vez tendrán que presentar prueba de que son elegibles para obtener el crédito fiscal. Actualmente, las personas tienen 90 días para demostrar su elegibilidad.
Los republicanos de la Cámara de Representantes presentaron un proyecto de ley el martes que mantendría al gobierno en funcionamiento hasta el 21 de noviembre, pero la medida no incluía extender los créditos fiscales bajo la ACA. Como informó NPR, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, declaró el martes que el debate sobre los subsidios debería ocurrir en diciembre, no en septiembre.
La representante estadounidense Rosa DeLauro, miembro de alto rango del Comité de Asignaciones de la Cámara, instó a los líderes republicanos de la Cámara y el Senado del Congreso a unirse a ellos en un plan bipartidista.
"En lugar de seguir trabajando con nosotros en temas importantes como la resolución continua y la financiación del gobierno para ayudar a la clase media y trabajadora, los líderes republicanos de la Cámara de Representantes se han alejado de las negociaciones y ahora amenazan con un cierre al intentar imponer un proyecto de ley de financiamiento solo bajo sus propios términos", lee una declaración conjunta con la senadora Patty Murray.