El arzobispo de Hartford es uno de los 216 obispos católicos en los Estados Unidos que se ha expresado sobre la inmigración. El arzobispo Christopher Coyne dijo que la declaración emitida la semana pasada es solo el primer paso.
"Nos enviaron la declaración con anticipación y nos pidieron dar nuestro parecer. Inicialmente, nuestro pensar—no solo de nuestra región, sino de otras regiones también— es que creemos que el lenguaje no es lo suficientemente enfático. Se comunica que 'estamos preocupados' o que 'hemos observado estas cosas', pero todos sentimos que tenía que ser más directo", expresó Coyne.
La declaración de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, que fue aprobada con 216 votos a favor, 5 en contra y tres abstenciones, condena los métodos de la administración Trump en las recientes deportaciones.
“Nos perturba presenciar el clima de temor y ansiedad ante cuestiones de perfilamiento y aplicación de las leyes migratorias que se siente entre nuestro pueblo. Nos entristece el estado del debate actual y la estigmatización de los inmigrantes”, señala la declaración. "Nos preocupan las condiciones en los centros de detención y la falta de acceso al cuidado pastoral".
Los líderes religiosos también hicieron un llamado por una “reforma significativa de las leyes y procedimientos migratorios de nuestro país".
Coyne dijo que el trabajo no se detendrá, ya sea que se atienda o no ese llamado.
"[Los inmigrantes] tienen miedo de ir a trabajar porque temen que los arresten. Y esto los lleva a padecer de inseguridad alimentaria, y estamos intentando ayudarles con eso", añadió Coyne. "Estamos tratando de decirles: Prepara documentos donde establezcas, que si ocurre algo, si te arrestan o te detienen, quién va a cuidar de tus hijos".
Coyne expresó que tanto la Arquidiócesis de Hartford como las diócesis de todo el país ofrecerán programas "conoce tus derechos", con el objetivo de educar a sus sacerdotes y a su personal.
Pero ¿qué puede hacer un católico sentado en los bancos en este llamado a amar a su prójimo inmigrante?
"Les animaría a escribir a sus representantes gubernamentales y a alzar su voz", dijo Coyne. "No necesariamente contra las leyes tal y como están escritas, sino contra la forma en que se están aplicando".
El laboratorio de investigaciones no partidista Migration Policy Institute estima que, al 2023, alrededor del 45% de los inmigrantes en Connecticut, más de 267,000 personas, no son ciudadanos. Eso incluye a parte de la gran población latina del estado.
En todo Estados Unidos, los latinos representan el 36% de los adultos católicos y Coyne dice que hay muchos creyentes preocupados por el tema de la inmigración.
"Cuando consideramos grupos que hablan otros idiomas, como los brasileños, los portugueses, los haitianos y todos aquellos que enfrentan desafíos por su estatus migratorio, estamos hablando de una población significativamente grande de nuestra gente", mencionó Coyne.
El Papa León XIV, un estadounidense que pasó décadas como inmigrante en América Latina, ya había denunciado previamente la reciente aplicación de la ley migratoria en todo el país. Tras la reciente declaración de los obispos de Estados Unidos, reiteró su postura.
“Cuando las personas que han llevado vidas ejemplares —muchos de ellos durante 10, 15 o 20 años— son tratadas de una manera que, como mínimo, es sumamente irrespetuosa y, en ocasiones, violenta, esto es profundamente preocupante”, dijo a los periodistas esta semana.
Según un reportaje de NPR, el zar de la frontera de la administración Trump, Tom Homan, respondió a la declaración diciendo: "Una frontera segura salva vidas. Vamos a hacer cumplir la ley y, al hacerlo, salvaremos muchas vidas".