Según un proyecto estatal de responsabilidad policiaca, por lo general, el prejuicio por perfil racial en paradas de tránsito está en declive en Connecticut. Aun así, los investigadores buscan observar más de cerca a varias agencias locales y regionales.
El jueves durante la reunión de junta de noviembre, el Proyecto de Prohibición de Perfiles Raciales de Connecticut identificó en su informe preliminar a cuatro divisiones de la policía estatal, así como a departamentos locales de Berlin y Guilford, que necesitarán ser examinados en más detalle en el informe final en cuanto a paradas de tránsito a nivel estatal de 2019 a 2022.
“Determinamos que hay pruebas contundentes de que existe una disparidad en estos departamentos en cuanto a la cantidad de conductores minoritarios parados durante horas del día”, dijo Ken Barone, gerente de proyecto.
“Es imposible conectar estas desigualdades al prejuicio por perfil racial”, advirtió Barone. “Pueden ser motivadas por varios factores, como políticas policiacas, individuos sospechosos, entre otros. Los resultados proveen evidencia estadística contundente de que la policía en estas áreas trata diferente a los conductores minoritarios”.
El lunes, el jefe adjunto de la policía de Guilford, Salvatore Nesci, dijo que su departamento tiene la intención de cooperar plenamente con los investigadores del proyecto.
“Nosotros en el Departamento de Policía de Guilford nos ceñimos a los estándares profesionales más altos”, dijo Nesci. “Y, como profesionales, hay controles y métricas que se deben seguir. Creemos plenamente que eso es lo que hacemos, pero si hay algo que está pasando por desapercibido, entonces debemos saberlo”.
La Policía Estatal de Connecticut se negó a comentar sobre una investigación en curso. El Departamento de Policía de Berlin no respondió inmediatamente a la petición de comentarios acerca del informe preliminar.
Las tropas policiacas estatales que se identificaron para un análisis más detallado fueron la Tropa D (Danielson), Tropa E (Montville), Tropa H (Aeropuerto Internacional Bradley) y la cede de la Policía Estatal (Middletown).
A principios de año, el equipo de Barone impulsó las investigaciones en curso de la Policía Estatal de Connecticut por alegaciones de informes falsificados de paradas de tránsito que nunca ocurrieron, provocando que la información no reflejara correctamente el origen racial de los conductores que fueron parados.
En la auditoría de junio del Proyecto de Prohibición de Perfiles Raciales de Connecticut en el Institute for Municipal and Regional Policy de la Universidad de Connecticut, se encontró que varios oficiales pudieron haber falsificado al menos 26,000 multas de 2014 a 2021, distorsionando los informes de raza y etnicidad de los conductores parados. Los conductores blancos fueron excesivamente representados, mientras que los conductores de color fueron insuficientemente representados en los informes destacados por la auditoría.
Luego de la publicación de la auditoría, el líder de la policía estatal, Coronel Stavros Mellekas, y el comisionado del Departamento de Servicios de Emergencia y Protección Pública (DESPP, por sus siglas en inglés), James Rovella, renunciaron a sus puestos. El nuevo comisionado de DESPP, Ronnell Higgins, estuvo presente en la reunión de junta el jueves y expresó que había estado siguiendo la labor del Proyecto desde hace una década y que tiene una buena relación profesional con Barone.