A medida que los estudiantes regresan a clases, las detenciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) continúan en todo Connecticut. A pesar de los temores que esto genera, uno de los distritos escolares más diversos les asegura a los padres que la escuela podría ser el lugar más seguro para sus hijos.
La superintendente de New Haven, Madeline Negrón, fue una de muchas personas que se reunieron afuera de Wilbur Cross High School en el segundo día de clases. Estudiantes, maestros y miembros de la comunidad estaban celebrando una victoria: Esdrás Zabaleta-Ramirez, un estudiante de undécimo grado, estaba a punto de ser liberado de la custodia de ICE después de varias semanas.
"Sé de qué se trata esto, y lo voy a decir: Se trata de seguir oprimiendo a las comunidades marginadas", declaró Negrón ante la multitud. "Alguien como yo, que ha salido de la pobreza, lo hace a través del acceso a la educación pública. Así es como salimos de la pobreza".
Negrón se considera inmigrante, ya que llegó a Connecticut desde Puerto Rico a los 10 años, sin hablar nada de inglés. Ahora, como la primera líder latina del distrito, Negrón les promete a los padres inmigrantes que sus hijos contarán con la protección del sistema.
"Aquí, los vamos a proteger", afirmó. "Aquí, daremos la bienvenida a cada uno de sus hijos porque aquí es donde deben estar. Así que, por favor, envíen a sus hijos a la escuela todos los días".
El distrito publicó una guía en enero para sus educadores. El plan comenzó con la capacitación a los administradores y luego a los maestros y al resto del personal escolar. Esta se basa en dos requisitos clave para que ICE pueda entrar a una escuela: primero, necesitan permiso, y segundo, una orden judicial autorizada.
"No estoy dando mi consentimiento para que vengan a nuestras escuelas", dijo Negrón.
El protocolo de New Haven exige que cualquier interacción con ICE sea manejada por el director de la escuela, quien debe recopilar toda la documentación relevante para enviarla al equipo legal de la ciudad para su revisión. Solo después de este proceso es que se permitiría la entrada de los agentes de inmigración al edificio.
"Porque al final del día, los administradores no fueron a la escuela de derecho", dijo. "No saben cómo determinar si un documento realmente es una orden judicial o no".
Así que, mientras el equipo legal de la ciudad está revisando los documentos, se le pedirá a ICE que espere afuera.
"Van a tener que esperar con paciencia", expresó Negrón.
En última instancia, las escuelas públicas de New Haven cumplirán con la ley, pero no facilitarán el acceso a los estudiantes.
Esdrás Zabaleta-Ramirez, el estudiante de Wilbur Cross, fue detenido por ICE en su trabajo de lavado de autos durante las vacaciones de verano, por lo que no tuvo que ver con el sistema escolar, aunque muchos empleados del sistema asistieron a manifestaciones para exigir su liberación. El estudiante de secundaria llegó a los EE. UU. como menor no acompañado durante la administración Biden, lo que lo puso en una situación legal única. Su abogado de inmigración le dijo a Connecticut Public que Zabaleta-Ramirez quiere volver a clase.
La superintendente afirmó que no tiene una cifra exacta de los estudiantes que se encuentran en situaciones de inmigración similares. Pero, según Negrón,de alguna manera, eso no importa:
"Todos son bienvenidos, sin preguntas", afirmó. "Vamos a atender a cada niño que entre por nuestras puertas. Y creo que en estos días, es incluso mejor para nosotros estar en ese espacio".
Negrón dijo que los funcionarios escolares no están preguntando por el estatus migratorio de los estudiantes, sino que están priorizando la atención a necesidades básicas como la vivienda y la seguridad alimentaria.
Esto último ha sido otro obstáculo de la administración Trump para las escuelas de New Haven durante el año académico en curso. Debido al alto índice de pobreza en el área, el distrito pudo ofrecer a todos los estudiantes desayuno y almuerzo sin costo alguno. Sin embargo, con $23 millones en recortes provenientes del "Big Beautiful Bill", le preocupa el futuro de las comidas gratuitas.
A pesar de eso, Negrón está decidida a encontrar una manera de apoyar a sus estudiantes.
"Vamos a seguir haciendo este trabajo y lo haremos basado en nuestros valores fundamentales", indicó Negrón. "Nuestros valores de inclusión y respeto por los seres humanos no van a cambiar solo porque hay otra persona en la Casa Blanca".