A medida que termina el año, muchos anticipan con entusiasmo el nuevo comienzo del año entrante. En la comunidad hispana, las celebraciones de Año Nuevo tienen una rica historia con influencias de civilizaciones antiguas.
Por ejemplo, el Inti Raymi, una histórica ceremonia inca, honra al sol y al Año Nuevo con música, máscaras y comida, y al día de hoy, todavía se celebra cada 24 de junio en Cusco, Perú.
Los mayas celebraban el Año Nuevo, conocido como "el uinal Pop", con danzas de fuego y adivinación chamánica. El avanzado calendario solar maya marcaba el Año Nuevo basándose en alineaciones astronómicas.
El Año Nuevo Azteca que ocurre el 12 de marzo y se conoce como Yancuic Xihuitl, incluye coloridos espectáculos de danza, música ceremonial, quema de velas de ocote y fuegos artificiales. Las máscaras desempeñan varios papeles en la cultura azteca.
Desde civilizaciones antiguas hasta celebraciones modernas, algunos latinoamericanos creen en el poder de la manifestación, especialmente en lo que respecta al éxito y la prosperidad en el nuevo año. Las personas de ascendencia hispana en todo Connecticut preservan elementos de estos rituales y tradiciones únicas con la creencia de que les traerán buena suerte y bendiciones el próximo año.
"Todos se visten bien, se maquillan, se arreglan el cabello, y se hacen las uñas. Mi hijo siempre estrena algo nuevo ese día", indicó Nancy Mendez, una residente de Connecticut con raíces colombianas.
Mendez ve el Año Nuevo como una oportunidad para hacer una reunión festiva donde familiares y amigos se unen para darle la bienvenida al año entrante con energía positiva y buenas vibras.
"Hacemos una fiesta en casa", comentó Mendez. "Compartimos platos tradicionales; nosotros los colombianos, hacemos natilla, buñuelos y pandebono, tamales".
Mendez comentó que su familia y ella tienen rituales de la buena suerte para atraer la prosperidad en el nuevo año.
"Nos ponemos un billete de $1 en el bolsillo derecho, para que cuando llegue el Año Nuevo, nos toque este tipo de fortuna, esta fortuna viene de muchas maneras diferentes", dijo Mendez.
Luis Chuquillin, originario de Perú, compartió su tradición de nuevo año: comerse 12 uvas justo cuando el reloj marque las doce de la media noche.
"Toda nuestra familia se reúne para comer, escuchar música y bailar", comentó Luis. "Y para la buena suerte, nos comemos 12 uvas".
Alexandra Cabrera, de ascendencia guatemalteca y puertorriqueña, comienza el nuevo año con un aire de renovación.
"Limpiamos la casa antes de Año Nuevo", comentó Cabrera. "Creo que simplemente significa tenerla lista para el nuevo año, ya sabes, un nuevo comienzo. Y luego, nos bañamos, nos ponemos pijamas limpias, y después nos vamos a dormir".
Otras tradiciones populares del Año Nuevo entre los hispanos son usar ropa interior de colores específicos, como el rojo para el amor o el amarillo para la prosperidad, y dar una vuelta a la cuadra con equipaje para simbolizar el deseo de viajar.
Según se acerca el 2024, Mendez indicó que es un tiempo para abrazar el espíritu de agradecimiento y esperanza de un futuro mejor.
"Mantente positivo. Sabes, hay muchas cosas por las que atravesamos; piensa en todas las dificultades, pero también en todos los logros que alcanzaste a lo largo del año y en lo que está por venir", reflexionó Mendez "Haz un cambio, haz algo positivo, da de vuelta. Sé amable contigo mismo, sé amable con el mundo. Sabes, cuida el medio ambiente. Cuida a tu familia y a tus amigos".