Connecticut anunció el jueves una nueva alianza regional que reúne la pericia y los recursos de salud pública de varios estados. Esta alianza se produce en plena temporada de vacunas en otoño, ante la incertidumbre que persiste en el Departamento de Salud y Servicios Humanos federal.
La misma se conoce como la Colaboración de Salud Pública del Noreste (Northeast Public Health Collaborative). La Dra. Manisha Juthani, comisionada de salud pública de Connecticut, dijo que el objetivo del grupo es “proteger los principios y servicios básicos de salud pública” mientras los estados gestionan los cambios en las políticas federales.

Ocho departamentos de salud tienen previsto colaborar en materia de preparación para emergencias de salud pública, enfermedades infecciosas, análisis de datos y servicios de laboratorio. También se espera que trabajen conjuntamente en la recomendación y adquisición de vacunas.
En una comunicación conjunta, los líderes de salud pública indicaron que el grupo se había establecido informalmente hace unos meses.
“Los patógenos no conocen fronteras”, expresó Juthani en declaraciones. “En el noreste, la gente cruza fronteras a diario para ir a trabajar y a estudiar”.
Los departamentos de salud participantes en la región de Nueva Inglaterra incluyen a Connecticut, Maine, Massachusetts y Rhode Island. Nueva Jersey, Pensilvania, el estado de Nueva York y la ciudad de Nueva York también forman parte de la coalición.
Vermont también publicó el jueves sus propias directrices sobre vacunas y afirmó por medio de redes sociales que forma parte de la nueva colaboración regional, según informa Vermont Public.
La colaboración se produjo inmediatamente tras el gobierno federal anunciar nuevas pautas en el mes de agosto que revertían una regla que establece que cualquier persona mayor de 6 meses puede recibir la vacuna contra el COVID-19.
Según la nueva guía federal, solo las personas mayores de 65 años o con condiciones de salud subyacentes podrán recibir la vacuna.
Varios estados, incluido Connecticut, han publicado desde entonces sus propias directrices sobre estas vacunas.
El 10 de septiembre, el gobernador de Connecticut, Ned Lamont, publicó una guía provisional que recomienda que adultos de cualquier edad y niños de 6 meses en adelante puedan recibir la vacuna contra el COVID-19 en Connecticut.
La oficina del gobernador indicó en un comunicado que “posiblemente sea necesario integrar leyes en los estatutos estatales para garantizar una estabilidad continua en el futuro, independientemente de cualquier posible cambio en las posturas del gobierno federal”.
Esta nota ha sido actualizada para incluir información de Vermont Public.